Exposiciones

Hermógenes Esquembre, el pintor

Del 10 de marzo al 30 de septiembre de 2016


La obra de Hermógenes Esquembre es tan rica que podemos ahondar en ella y hallar nuevos detalles cada vez que nos acerquemos a conocerla. En esta ocasión descubrimos en la nueva exposición del Museo Escolar de Pusol una faceta suya que es mucho más desconocida que la de fotógrafo, que le aportó cierta fama en el Elche de su época y que ya presentamos aquí hace apenas unos meses. El título de la muestra ya nos introduce de lleno en esta faceta, el ejercicio de la pintura, quizás el primero de su formación artística. Y es que el interés de la obra pictórica de Esquembre crece si lo englobamos en el movimiento del que bebe, el modernismo, del que podemos considerar que es uno de sus mejores exponentes locales. Habiendo estudiado en la Academia de San Carlos de Valencia, marchó a Madrid siendo un joven estudiante para ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde conoció la obra de los grandes pintores del momento y tuvo como profesor a Cecilio Pla, importante pintor valenciano que le influiría decisivamente. 

Todo ello se puede observar en estos cuadros y dibujos, empezando por unos ejercicios a carboncillo en los que dibuja una escultura clásica, proveniente de su etapa de estudiante. Por otro lado encontramos obras de medio formato en las que identificamos varios temas que podríamos señalar como los favoritos de este artista: el costumbrismo, los paisajes, el retrato y los temas villenenses. En estas obras destaca la influencia de Zuloaga, de estilo oscuro y recio. Pero si miramos las pequeñas tablas que se ubican en las vitrinas encontraremos quizás lo más interesante de su producción artística. En ellas realiza bocetos de obras más grandes, a veces inacabados, en otras simplemente experimenta con una técnica más suelta, más espontánea, en escenas de gran belleza y colorido que nos recuerdan al estilo de Sorolla, del que encontramos referencias incluso en la temática. Destaca, en este sentido, un hermoso óleo en el que vemos a una joven bajo una sombrilla, una pequeña joya llena de encanto. Entre las obras de pequeño formato aparecen también unos cartones en los que dibuja con tinta diluida, como si de acuarela se tratase, escenas campestres con paisajes y animales, de gran pintoresquismo.

Esta muestra reúne una buena muestra de la producción pictórica de Esquembre, procedente del legado que sus herederos depositaron hace unos años para su conservación y difusión. Todo se ambienta como si estuviéramos asomándonos al taller del artista, con elementos que en su mayoría pertenecieron al propio Hermógenes, consiguiendo así un ambiente cálido y familiar, como si el pintor fuera a aparecer en cualquier momento para ponerse la bata y retomar su actividad.

Vuelve a actividades

  • Hermógenes Esquembre, el pintor

¿Quiéres conocer todas nuestras novedades?

¡Suscríbete a nuestra newsletter!


Mecenazgo

Mecenazgo

Multimedia

Multimedia

Multimedia

Colecciones

Premios y reconocimientos



Top