Trenzar palma blanca o cocinar coca en un horno moruno dejan prendado a cualquier visitante que se acerque a conocer la cultura ilicitana.

El pasado día 4 el Museo Escolar de Pusol se convirtió en la puerta a la cultura ilicitana para un grupo de treinta jóvenes europeos que han participado en el proyecto Nature 2017 organizado por la Asociación 'Sal Fuera de Elche' dentro del programa Erasmus+.

Esta treintena de jóvenes, provenientes de Armenia, Bulgaria, Polonia, Serbia y Estonia, han pasado unos días conociendo Elche y su entorno natural, lo que les ha llevado a la ladera del Rio Vinalopó, en el que realizaron una jornada de limpieza, o al Parque Natural del Hondo, donde quedaron impresionados por la riqueza medioambiental de este paraje.

Pero sin duda el momento álgido de su visita a Elche fue la jornada pasada en el Museo Escolar de Pusol, en donde vivieron la cultura ilicitana más tradicional como una experiencia inolvidable. La actividad comenzó con una visita a las salas de exposición, en las que conocieron de primera mano el trabajo de recuperación patrimonial que se ha llevado a cabo desde este proyecto pedagógico durante cerca de cincuenta años. Estancias como la cocina tradicional, la almazara o la sala de venta de agua fueron especialmente apreciados por el grupo. Más tarde realizaron dos talleres que les conectaron directamente con todo aquello que habían visto expuesto: elaboración de coca a la calda en horno de leña y trenzado de palma blanca.

Por último asistieron, en el mismo Museo, a la ponencia de Luis Pablo Martínez Sanmartín "Sistemas de riego tradicionales en el Baix Vinalopó: eficiencia y tradición", dentro del ciclo de conferencias "¿Dónde está el rio Vinalopó?" organizada por el Observatorio del Vinalopó. En ella el técnico de patrimonio de la Generalitat Valenciana hizo una defensa de la conservación de los sistemas de riego tradicional como elemento patrimonial y por su importancia medioambiental.