Chivalete / Comodín de imprenta.
La antigua imprenta funcionaba de forma manual. El operario extraía de estos cajones las piezas de plomo marcadas con letras, las cuales estaban ordenadas según la tipografía. Sobre el comodín estaba la plancha, en la que se colocaban las letras formando los textos. Una vez listos, se llevaban a la impresora, también manual.