Utensilio de hierro, de forma triangular muy liso y lacerado por su cara inferior. En la cara superior tiene un asa por donde se coge para planchar.
Su utilización se basaba en colocarlo al fuego durante un tiempo efectivo y deslizarlo sobre la prenda. Solían disponer de dos planchas, así mientras una se utilizaba, la otra se calentaba sobre la estufa.